¿Y si pudieras comprar acciones por debajo del precio actual de mercado? ¿Y si pudieras ganar dinero incluso cuando te equivocas respecto a la dirección que tomará el mercado? Si alguno de estos escenarios te parece atractivo, quizá deberías considerar la posibilidad de poner en marcha la estrategia de venta de cash-secured puts.
Cuándo poner en marcha la estrategia
Lo ideal es que seas partidario de las acciones a largo plazo, pero rehúyes de pagar por ellas el precio actual de mercado. En otras palabras, si el precio de la acción bajase, no te importaría comprarla. Podrías considerar introducir una orden limitada al precio al que te gustaría pagar por las acciones.
Pero la venta de una cash-secured put te ofrece una alternativa para comprar las acciones por debajo del precio actual de mercado con la ventaja añadida de recibir una prima por la venta de la opción put.
Cómo hacerlo
Vendiendo una opción put out-of-the-money (precio de ejercicio inferior al precio de la acción). Puedes considerar la posibilidad de elegir el primer precio de ejercicio por debajo del precio actual de negociación de la acción, pues así aumentará la probabilidad de que la opción de venta se asigne y, de ese modo, acabes adquiriendo la acción.
Para recibir una prima atractiva, es recomendable tratar de vender la opción put a unos 30-45 días respecto al vencimiento. Esto te permitirá aprovechar la aceleración del decaimiento temporal con relación al precio de la opción a medida que la fecha de expiración se acerque y, con suerte, te proporcionará una prima lo suficientemente atractiva. Pero vamos, el concepto de buenos beneficios depende exclusivamente de tu percepción.
Una vez que hayas elegido el precio de ejercicio y el mes de vencimiento, tendrás que asegurarte de que hay suficiente efectivo en tu cuenta para pagar las acciones en caso de que la opción de venta se asigne (de ahí el término cash-secured puts u opciones de venta aseguradas con efectivo).
Lo ideal es que el precio de las acciones caiga ligeramente por debajo del precio de ejercicio y se mantenga así hasta el vencimiento. De este modo, el comprador de tu opción de venta la ejercerá, se te asignará, y estarás obligado a comprar las acciones. La prima recibida por la venta de la opción put puede aplicarse al coste de las acciones, reduciendo en última instancia la base de coste de la compra de acciones.
Echemos un vistazo a un par de ejemplos respecto a lo que podría ocurrir
Imagínate que la acción XYZ cotiza a $52 por participación, pero buscas pagar menos de $50 por participación por 100 acciones. Vendes un contrato de venta con un precio de ejercicio de $50, 45 días antes del vencimiento, y recibes una prima de $1. Como un contrato suele equivaler a 100 acciones, recibes $94.40 ($100 menos $5.60 de comisión).
Si la opción de venta se asigna, estarás obligado a comprar 100 acciones de XYZ a $50. Para estar asegurado con efectivo, necesitarás al menos $5000 en tu cuenta. Como ya has recibido $94.40 por la venta de la opción put, apenas necesitas reunir $4905.60 adicionales ($5000 menos $94.40).
¿En qué podría resultar esta operación? Examinemos cuatro posibles resultados.
Escenario I: El precio de la acción cae ligeramente por debajo de los $50
Escenario óptimo. Digamos que la acción está a $49.75 al vencimiento. La opción de venta se asignará y tendrás que comprar 100 acciones a $50 por acción. Sin embargo, como ya has recibido una prima de $1 por acción por la venta de la opción put, es como si pagaras $49 netos por acción. Como la acción cotiza actualmente a $49.75, has conseguido un ahorro de $7 antes de comisiones ($0.75 x 100 acciones). Éxito total.
Escenario II: El precio de la acción rompe al alza
Ahora imagina que el precio de las acciones sube y termina en $54 al vencimiento. Esto significa que hay una mala noticia, pero también una buena. La mala noticia es que te has equivocado sobre el movimiento que a corto plazo haría la acción. Como no alcanzó el precio de ejercicio, la opción de venta no se asignará y no obtendrás las acciones a $50 por acción. Si simplemente hubieras comprado las acciones a $52 en lugar de vender la opción put, ya habrías ganado $2 por acción: el doble de la prima de $1 que has recibido.
Por otro lado, sí que has recibido una prima de $1, o $100 en total por equivocarte, incluso al restar las comisiones; no hay nada malo en ello. Además, el dinero que has utilizado para asegurar tu opción put estará disponible para otras operaciones. Así que hay un resquicio de esperanza a raíz de la operación y que, de otro modo, no existiría.
Escenario III: El precio de la acción cae un poco más de lo que habías predicho
¿Qué pasa si la acción está a $48 cuando expiran las opciones? La opción de venta se asignará y tendrás que pagar $50 por acción. Restando la prima de la opción de venta recibida de $1 (menos las comisiones), es como si hubieses pagado unos $49 por acción. Es posible que te pueda la rabia por haber pagado un dólar de más por acción, ¡pero tranquilo!
Mira el lado positivo. Si no hubieras utilizado esta estrategia, simplemente habrías introducido una orden limitada a $50 y ni siquiera habrías recibido la prima de la opción put. Eso sería peor, ¿verdad? Además, ahora que eres el titular de las acciones, es posible que reboten. Todo dependerá de tu pericia a la hora de elegir acciones a largo plazo.
Escenario IV: El precio de la acción se desploma
Evidentemente, este es el peor escenario posible. Esperamos que tu previsión no sea nunca tan imprecisa. ¿Pero qué pasa si las acciones se hunden por completo? Hay un par de cosas que puedes hacer.
En primer lugar, puede aceptar la asignación y pagar $50 por acción independientemente del precio actual de las acciones. En este caso, esperas que tu previsión a largo plazo sea correcta y que la acción se recupere significativamente.
Si dudas de que el precio de la acción se vaya a recuperar, tu otra opción es cerrar tu posición antes del vencimiento. Esto eliminará cualquier obligación de comprar la acción. Para cerrar tu posición, solo tienes que volver a comprar la opción de venta al precio de ejercicio previamente utilizado. Ten en cuenta que cuanto más baje el precio de las acciones, más cara te saldrá esta solución.
Esta posibilidad no hace más que corroborar la importancia de tener activado el stop-loss. Si el precio de las acciones cae por debajo del punto más bajo en el que te sientes cómodo comprándolas, debes colocar una orden de stop ahí para recomprar la opción de venta al precio de ejercicio previamente seleccionado. Se trata de un concepto muy similar al de una orden de stop que activas en las acciones de tu cartera de inversión tradicional.
Cabeza fría: Recapitulación
La venta de cash-secured puts es un sustituto de la colocación de una orden limitada sobre una acción que se desea poseer. Recibes una prima por la venta de las opciones de venta, y, si las opciones se asignan, la prima puede aplicarse a la compra de la acción.
Si el precio de la acción no cae por debajo del precio de ejercicio a su vencimiento, es probable que las opciones de venta no se asignen y tú no tengas así la oportunidad de comprar la acción al precio de ejercicio estipulado. Sin embargo, las opciones expirarán sin valor y tú te quedarás con la prima. Ni tan mal, ¿eh?
Solo recuerda que debes vender opciones put sobre el número de acciones que puedas permitirte comprar. Y gestiona el riesgo limitando las pérdidas con la herramienta stop-loss para evitar tirarte de los pelos en caso de que el valor de la acción se desplome.