Son muchos los traders de opciones que desconocen la historia de los mercados. Para que a ti no te ocurra lo mismo, a continuación, trazamos una breve historia de la inversión.
Si te gusta aprender sobre el tema, te será útil como puerta de entrada.
Pero, ¡qué modales! Si estás leyendo esto, lo mínimo es saludar. Acompáñanos en este viaje atrás en el tiempo para conocer con más detalle el origen del mercado de opciones actual.
Breve Repaso De La Tulipomanía De Principios del S. XVII
A día de hoy, las opciones son una herramienta útil de especulación o cobertura de riesgos. Pero el mercado de opciones no siempre ha funcionado tan bien como lo hace actualmente.
Empecemos nuestra historia por una de las debacles bursátiles más conocidas de la historia: la tulipomanía en los Países Bajos durante el siglo XVII.
A principios de este siglo, los tulipanes se convirtieron en todo un símbolo de estatus entre la aristocracia neerlandesa, con lo que eran bastante populares.
Debido a ello, pronto traspasaron las fronteras holandesas incurriendo poderosamente en el mercado mundial.
¿El resultado? Los precios de los bulbos de tulipán y de los propios tulipanes se dispararon sustancialmente.
Para protegerse del riesgo de una posible mala cosecha, los inversores mayoristas en tulipanes empezaron a comprar opciones call, por el contrario, aquellos que cultivaban protegían sus beneficios con opciones put.
De entrada, el comercio de opciones en Holanda parecía una actividad económica perfectamente razonable.
Sin embargo, a medida que el precio de los bulbos de tulipán no cesaba en su carrera al alza, el valor de los contratos de opciones existentes se incrementaba drásticamente.
Debido a ello, y con esos contratos de opciones, se creó un mercado secundario para el público general.
Con tantas oportunidades para lucrarse, muchas familias arriesgaban toda su fortuna para especular en ese mercado de bulbos de tulipán.
Lamentablemente, cuando la economía neerlandesa entró en recesión en 1638, la burbuja estalló y el precio de los tulipanes cayó en picado.
Muchos de aquellos especuladores que habían vendido opciones put no pudieron o rehuyeron cumplir sus obligaciones contractuales.
Por si esto fuera poco, el mercado de opciones en la Holanda del siglo XVII no estaba regulado.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales para lograr que los especuladores cumplieran con su parte del contrato de opciones, la falta de regulación impidió que los especuladores asumieran sus responsabilidades.
Así, miles de holandeses perdieron mucho más que los nervios: la bancarrota era absoluta, lo que llevó al colapso de la economía.
Muchas personas que días antes creían tenerlo todo, de pronto ya no tenían nada. Debido a ello, el universo de las opciones se granjeó una mala reputación que no lograría quitarse de encima hasta pasados tres siglos.
El Nacimiento Del Mercado De Opciones Estadounidense
En 1791, se estrenó la Bolsa de Nueva York. No pasó mucho tiempo hasta que en ella se abrió paso un mercado de opciones sobre acciones muy demandado entre los inversores más expertos.
Pese a ello, eran tiempos en los que un mercado centralizado de opciones no era más que una quimera. Las opciones, por tanto, se operaban vía OTC (over-the-counter), que en cristiano significa «extrabursátilmente».
¿Y cómo se lograba? Gracias a corredores de bolsa que buscaban poner en contacto a vendedores y compradores de opciones. El precio de ejercicio de cada acción subyacente, la fecha de vencimiento y el coste se negociaban de forma individual.
A finales del siglo XIX, los corredores de bolsa empezaron a anunciarse en publicaciones financieras en nombre de un potencial vendedor o comprador de opciones con la esperanza de encontrar una contraparte interesada.
Estos anuncios fueron el germen de lo que luego serían en las publicaciones de corte económico las páginas dedicadas a la cotización de opciones. Pero hablamos del siglo XIX, con lo que tramitar un contrato de opciones era un proceso bastante lento y farragoso: uno se anunciaba a la espera de que terminarse por sonar el teléfono.
Con el tiempo, se creó la Put and Call Brokers and Dealers Association, Inc. que ayudó establecer redes de contacto eficientes entre compradores y vendedores de opciones.
Pese a ello, había otros problemas, como, por ejemplo, los derivados de la falta de precios estandarizados. Las condiciones de cada contrato de opciones todavía se negociaban individualmente entre el comprador y el vendedor interesados.
Sin ir más lejos, en el año 1895, podías encontrarte el anuncio venta de opciones de un corredor de bolsa llamado Bob en alguna publicación financiera. Si ese era el caso, podías llamar al tal Bob por teléfono para decirle: «Soy alcista respecto a Acme Buggy Whips, Inc. y me gustaría comprar una opción call».
Bob le echaría un vistazo al precio actual de las acciones de Acme Buggy Whips –digamos 21.375–. Ese sería, por lo general, el precio de ejercicio (en aquella época, la mayoría de las opciones se negociaban de inicio at-the-money).
A continuación, tendrías que acordar con él la fecha de vencimiento, tal vez unas tres semanas tras el día en el que se hubiese efectuado la llamada telefónica. Llegados a este punto, le propondrías a Bob darle un dólar por la opción, pero este te contestaría: «Lo siento, amigo, pero dos dólares o nada».
Tras regatear un poco, acordaríais un coste para la opción de 1.625. Entonces, Bob intentaría ponerte en contacto con el posible vendedor para concretar el contrato de la opción o, en caso de que la propuesta le pareciese lo suficientemente lucrativa, podría asumir él mismo la parte correspondiente de la operación. En este punto, deberías firmar el contrato para validarlo.
Sin embargo, aquí hay un problema: no había liquidez en el mercado de opciones. Una vez se era titular de una opción, tenías que esperar a ver qué ocurría en el momento del vencimiento, solicitar a Bob que te comprara dicha opción o poner un nuevo anuncio en alguna publicación de corte financiero en la búsqueda de algún nuevo comprador.
A esto ha de sumársele que en la Holanda del siglo XVII, el riesgo de que los vendedores de contratos de opciones no cumplieran con sus obligaciones era todavía mayor.
Si la operación salía rentable, pero la contraparte eludía su responsabilidad o directamente no disponía de medios para enfrentar sus deudas, no había mucho que hacer. Todavía no había surgido una forma eficaz de obligar a la contraparte a pagar.
El Nacimiento Del Mercado De Opciones Cotizado
Tras el crac del 29, el Congreso decidió intervenir el mercado financiero. Para ello, creó la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés). Esta se convirtió en la máxima autoridad reguladora en virtud de la ley de Bolsa y Valores de 1934.
En 1935, poco después de que la SEC comenzase a regular el mercado de opciones, esta concedió a la Chicago Board of Trade (CBOT) una licencia para ejercer como bolsa de valores de carácter nacional. La licencia se redactó sin fecha de expiración, lo que al final terminó por ser algo positivo, pues la Chicago Board of Trade tardó más de tres décadas en actuar en consecuencia.
En 1968, el bajo volumen del mercado de futuros de materias primas obligó a la CBOT a buscar otras formas de expandir su negocio. Por ello, se decidió a crear una bolsa de opciones sobre acciones siguiendo el modelo de negociación de los futuros. Así apareció la Chicago Board Options Exchange (CBOE), una entidad derivada de la CBOT.
A diferencia del mercado de opciones extrabursátil u over-the-counter, cuyos términos de contrato no eran fijos, esta nueva bolsa estableció normas para estandarizar el tamaño de los contratos, el precio de ejercicio y las fechas de vencimiento. También estableció una compensación centralizada.
Para contribuir a la viabilidad de un mercado de opciones cotizado, en 1973, Fischer Black y Myron Scholes publicaron un artículo titulado «El precio de las opciones y los pasivos empresariales» en University of Chicago’s Journal of Political Economy. La fórmula Black-Scholes se basaba en una ecuación extraída de la física termodinámica. Podía utilizarse para teorizar sobre el precio de los instrumentos financieros con base a una fecha de vencimiento conocida.
La contribución se adoptó de inmediato para evaluar las relaciones de precios de las opciones. El trabajo de estos dos economistas tuvo una importancia capital para la consolidación del mercado de opciones actual.
De hecho, Black y Scholes recibieron años más tarde el Premio Nobel de Economía por su contribución a la fijación de precios de las opciones (y con suerte disfrutaron de unas cuantas copas de aquavit durante su estancia en Suecia para la recepción del galardón).
Algunos Negocios Comienzan Donde Uno Menos Se Lo Espera. La Cboe Lo Hizo En Una Sala De Fumadores
Igualmente, en 1973 también surgió la Options Clearing Corporation (OCC). El motivo de su creación fue garantizar que las obligaciones asociadas a los contratos de opciones se cumplieran de forma puntual y fiable. Así, el 26 de abril de ese mismo año, sonó la campana de apertura del Chicago Board Options Exchange (CBOE).
Aunque actualmente hablamos de una organización de gran prestigio y presencia, los orígenes de la CBOE son en gran medida humildes. Lo creas o no, la bolsa original estaba situada en la antigua sala de fumadores del Chicago Board of Trade (los operadores de antaño solían fumar mucho, por lo que, al menos, era una sala de fumadores de dimensiones apreciables).
Muchos cuestionaron la utilidad de abrir una nueva bolsa de valores en medio de uno de los peores mercados bajistas registrados hasta la fecha. Otros dudaban de la capacidad de los «comerciantes de cereales de Chicago» para negociar un instrumento financiero que, habitualmente, se considera demasiado intrincado para el público en general. Una pena que por aquella época no estuviese disponible nuestra Guía de opciones, ya que, de haber sido así, esto último no hubiera sido preocupación alguna.
El día de su inauguración, la CBOE solo permitía negociar opciones de compra en torno a unos escasos 16 activos subyacentes. Pese a todo, una cifra nada desdeñable de 911 contratos cambió de manos. A finales de mes, el volumen de negociación medio diario de la CBOE era superior al del mercado de opciones extrabursátil.
En junio de 1974, el volumen diario de la CBOE superaba los 20 000 contratos. Tal crecimiento exponencial del mercado de opciones durante apenas un año resultó ser un presagio de todo lo que estaba por venir.
En 1975, la Bolsa de Filadelfia y la Bolsa de Estados Unidos abrieron sus propias alternativas de negociación de opciones, lo que aumentó la competencia y permitió llevar el mercado de opciones a un público más amplio.
En 1977, la CBOE aumentó a 43 el número de valores sobre los que se podían negociar opciones. Asimismo, empezó a permitir la negociación de opciones de venta en algunos. Ya no era posible únicamente operar con opciones call.
Intervención De La Sec
Debido al explosivo crecimiento del mercado de opciones, en 1977, la SEC decidió llevar a cabo una revisión completa de la estructura y regulación en torno a todas las bolsas de opciones. Por ello, establecieron una moratoria a la cotización de opciones de nuevos valores y discutieron largo y tendido si era deseable o viable la creación de un mercado de opciones centralizado.
En 1980, la SEC había puesto en marcha nuevas normativas en lo relativo a la supervisión de las bolsas, la protección de los derechos de los usuarios involucrados y los sistemas de cumplimiento de estas. Finalmente, se levantó la moratoria y la CBOE respondió a ello añadiendo 25 valores más.
Aparecen Los Leaps y Se Universaliza La Negociación
El siguiente acontecimiento de importancia se produjo en 1983, cuando se comenzaron a negociar opciones sobre índices. Este suceso fue decisivo para el impulso de la popularidad de los mercados de opciones. El primero de los índices disponibles para este tipo de negociación fue el CBOE 100 (posteriormente llamado S&P 100, OEX). Cuatro meses después, las opciones ya se negociaban también sobre índices tan prestigiosos como el S&P 500 (SPX). A día de hoy, existen más de 50 opciones sobre índices diferentes. Desde 1983, se han tramitado más de mil millones de contratos.
1990, se produjo otro evento crucial, con la introducción de las Long-term Equity AnticiPation Securities (LEAPS) a los que, en español, se les suele referir como «opciones a largo plazo». La vida útil de estas opciones es de hasta tres años, lo que permite a los inversores aprovecharse de las tendencias a largo plazo del mercado. En la actualidad, las LEAPS están disponibles en más de 2500 valores diferentes.
A mediados de los años 90, el trading online comenzó a ganar en popularidad gracias a la adopción masiva de internet. De esta forma, las opciones se hicieron accesibles al gran público, fuese o no parte del universo bursátil.
Muy lejos quedaban ya los días en los que había que regatear para establecer individualmente los términos de cada contrato de opciones. Comenzaba la era de lo instantáneo, con cotizaciones a la carta que cubrían una vertiginosa gama de valores con una amplia disponibilidad de precios de ejercicio y fechas de vencimiento.
El Mercado De Opciones a Día De Hoy
La aparición de los sistemas informáticos de negociación y de internet han creado un mercado de opciones mucho más accesible y líquido que nunca. Por ello, cada vez son más los agentes nuevos que entran en él.
Al momento de escribir este artículo, las bolsas de opciones que cotizan en Estados Unidos son las siguientes: Boston Stock Exchange, Chicago Board Options Exchange, International Securities Exchange, NASDAQ OMX PHLX, NASDAQ Stock Market, NYSE Amex and NYSE Arca.
Por lo tanto, hoy en día es considerablemente más fácil para cualquier inversor adentrarse a operar con opciones (sobre todo si lo haces con Interactive Broker). Cada día se negocia una media de más de 11 millones de contratos de opciones en torno a más de 3000 valores. Y el mercado no para de crecer.
Gracias a la gran cantidad de herramientas disponibles en la red de redes (como el contenido que estás leyendo ahora mismo), el público en general entiende mejor que nunca lo que son y lo que suponen las opciones.